Muchos de nosotros confundimos manifestaciones dolorosas como la migraña y el dolor de cabeza. Sin embargo, son conceptos completamente diferentes. Las migrañas y los dolores de cabeza tienen causas, desencadenantes y cursos distintos. La confusión surge porque una migraña suele comenzar con un dolor de cabeza. Durante una migraña, hay un dolor intenso en la zona de las sienes o en la parte posterior de la cabeza. Este dolor se intensifica y afecta gradualmente a la mitad de la cabeza. Para las personas diestras, dolerá el lado izquierdo, y para las personas zurdas, el derecho. Por lo general, una migraña dura entre tres y cuatro días.
Además del dolor de cabeza, la migraña se caracteriza por una fatiga que aumenta gradualmente, sensibilidad a los sonidos fuertes y la luz, destellos ante los ojos, náuseas, trastornos del equilibrio, palidez o enrojecimiento. La causa principal de la migraña es una interrupción del suministro de sangre al cerebro, causada por el estrechamiento de los vasos sanguíneos, presión intracraneal reducida, lo que lleva a una falta de oxígeno y dolor que aumenta cuando los vasos comienzan a dilatarse.
Los desencadenantes de la migraña pueden incluir alergias, desequilibrios hormonales, causas nerviosas y psicológicas, alcohol, cafeína, consumo excesivo de dulces y estrés. Para tratar las migrañas con éxito, es necesario determinar la causa exacta, lo cual puede ser un desafío. Por lo tanto, la medicina convencional se centra en aliviar los síntomas de la migraña, aunque de manera exitosa. La medicina tradicional ofrece varias formas de aliviar el dolor de cabeza.
Remedios Caseros para el Tratamiento de la Migraña
- Es recomendable no tomar pastillas para el dolor de cabeza con demasiada frecuencia, ya que con el tiempo, el cuerpo puede acostumbrarse a ellas, y aumentar la dosis puede tener efectos adversos en los riñones y causar intoxicación.
- Evita los factores que exacerban los dolores de cabeza durante una migraña: luz brillante, ruido, ambientes cargados.
- Bebe café negro con limón, que a menudo ayuda a aliviar el dolor.
- Aplica una compresa fría o caliente, según cuál sea más efectiva para ti. Prueba diferentes métodos: compresas de hielo, masajes en las sienes y la parte posterior de la cabeza con cubos de hielo, enjuague de pies y cara. Los baños calientes y los baños de mostaza para los pies pueden reducir la presión arterial, por lo que se pueden utilizar si tienes la presión alta.
- Prueba compresas en las áreas dolorosas con hojas de col o uva trituradas, o con semillas de comino molidas y hervidas en una pasta. También puedes usar compresas de rábano picante o cebolla en la frente, o compresas frías en la frente con arcilla curativa.
- Tés de hierbas que contengan prímula, valeriana, milenrama, una mezcla de reina de los prados, o té de flores de tilo, hierba de San Juan, menta y salvia—bebe de 3 a 4 tazas al día.
- Aplica aceites esenciales en las sienes, la frente y el cuello. Los aceites de lavanda, romero y menta son los más efectivos. También puedes poner unas gotas en tu almohada por la noche si toleras bien los olores.
- Si eres propenso a las migrañas, evita el alcohol y la nicotina, que pueden intensificar la gravedad de los ataques.
- Se recomienda un masaje en la cabeza desde la frente hasta la nuca, realizado con ambas manos.
- Coloca una gasa empapada en jugo de remolacha o cebolla en el oído, y una tela con chucrut detrás de las orejas y en las sienes. Envuelve tu cabeza con una toalla.
- Si comienza una migraña, determina cuál fosa nasal respira mejor. Si el dolor se siente en el mismo lado de la cabeza que la fosa nasal que respira mejor, ciérrala con un dedo y respira solo por la otra hasta que el dolor disminuya.
- Al comienzo de un ataque, pon una cacerola de esmalte en el fuego y llénala con partes iguales de agua y vinagre de manzana. El vinagre debe ser auténtico vinagre de manzana; de lo contrario, no funcionará. Una vez que la mezcla hierva, reduce el fuego e inclínate sobre la cacerola. Inhala el vapor, pero ten cuidado de no quemarte, continúa hasta que sientas alivio.
- Té de lavanda para las migrañas. Prepara flores de lavanda con agua hirviendo y deja que se infusione como un té normal. Bebe este té en pequeños sorbos por la noche, un día sí y otro no.
Puedes agregar un poco de menta o melisa al té de lavanda. Este té calma el dolor y los nervios, proporcionando un sueño profundo y tranquilo.
Tratamiento de Migrañas Crónicas con Remedios Caseros
- Rompe un huevo fresco en un vaso, luego llénalo hasta arriba con leche hirviendo, revolviendo rápidamente. Bébelo. Haz esto durante 10 días.
- Aplica diariamente yodo en la zona de las sienes.
- Toma 1 cucharada de hojas de trébol y vierte un vaso de agua hirviendo sobre ellas. Deja reposar durante 2 horas, luego cuela. Bebe medio vaso dos veces al día, media hora antes de las comidas, durante una semana. Haz esto una vez al mes durante un año.
- Todos los días, media hora antes de las comidas, bebe una mezcla de agua hervida con bicarbonato de sodio. La proporción es media cucharadita de bicarbonato por vaso de agua. El primer día, bebe 1 vaso antes del almuerzo. El segundo día, bebe 2 vasos (uno antes del almuerzo y otro antes de la cena), aumentando gradualmente hasta 7 vasos al día, luego disminuyendo de nuevo a 1 vaso. Esto concluye el curso.
Como puedes ver, existen muchos remedios caseros para tratar las migrañas, pero no todos serán igualmente efectivos.