La stevia es el sustituto de azúcar más conocido. Esta planta se utiliza activamente en Japón, pero no es difícil encontrarla en nuestras farmacias. Incluso los dulces se vuelven beneficiosos cuando se preparan con stevia. Se recomiendan para el exceso de peso, la diabetes y diversos trastornos metabólicos. Esto se debe a que la stevia contiene glicósidos de esteviol, que no afectan al cuerpo de la misma manera que el azúcar.
El edulcorante natural de stevia es 15 veces más dulce que el azúcar. Por lo tanto, se agrega a los platos en cantidades mucho menores: en lugar de una cucharada de azúcar, se necesitan 3/4 de cucharadita de materia prima triturada. La stevia se utiliza para hornear en forma de polvo de hojas (triturado en un molinillo de café) o una infusión de agua, que es fácil de preparar y convertir en jarabe.
En recetas de repostería dietética, batidos de leche, gelatinas, cazuelas, compotas y tés, la stevia reduce el contenido calórico de los platos. Si no te gusta el sabor herbal, combínalo con ralladura de limón o miel.
INGREDIENTES
• Stevia 20 g
• Agua hirviendo 1 taza
PREPARACIÓN
• Hierve durante 5 minutos.
• Infusiona durante 10 horas en un termo.
• Agrega al té u otras bebidas en lugar de azúcar.
EFECTO
• Superación del deseo de dulces.
• Reducción de la ingesta calórica.
• Regulación del metabolismo.
• Pérdida de peso.