Un método popular fuerte para tratar la oncología es el ajenjo. Esta planta se recolecta en mayo, se excava la raíz, se limpia, se seca durante varias horas, se pasa por una picadora de carne, se exprime, y el jugo se guarda en un recipiente de vidrio.
Para preparar el medicamento en casa, se mezcla medio litro de jugo de ajenjo con medio litro de aguardiente (o alcohol), se cierra y se guarda en un lugar fresco y oscuro durante tres semanas. Este remedio se toma según la llamada metodología real:
Comienza con una gota del remedio diluida en 50 ml de agua, aumentando una gota cada día, manteniendo la cantidad de agua constante hasta el décimo día. Del día 11 al 20, las gotas se diluyen en 100 ml de agua, y a partir del día 21, las gotas se diluyen en 150 ml de agua.
Al aumentar la dosis a 25 gotas, se debe vigilar la condición del paciente. Si el bienestar es bueno con 15 gotas pero empeora con 22, se suspende la toma durante varios días, luego se vuelve a 15 gotas y se continúa hasta la recuperación.
Importante: durante el tratamiento con ajenjo, el medicamento no se toma en estado puro, solo diluido y en una dosis estricta.