Para muchas culturas, las semillas de mostaza no solo son una forma de hacer una salsa picante, sino también un poderoso remedio con numerosas propiedades beneficiosas. Se utiliza como un antitusivo que, además, ayuda a regular la digestión y mejora el apetito.
Las semillas de mostaza son ricas en proteínas, ácidos grasos insaturados, aceites esenciales, así como en potasio, magnesio, hierro, calcio y otros micronutrientes esenciales. La mostaza también proporciona vitaminas B, D y A. Sus componentes grasos incluyen los ácidos linoleico, araquídico, erúcico y oleico. Uno de los principales beneficios de la mostaza es su capacidad para mejorar la secreción de saliva, apoyar la descomposición de las grasas y facilitar la digestión de alimentos proteicos.
Muchos métodos de pérdida de peso también incorporan polvo de mostaza. Las personas que buscan perder peso consumen mostaza y la utilizan en envolturas corporales y mascarillas. Una de las principales ventajas de la mostaza es su efecto antimicrobiano y antifúngico.
Uso de la Mostaza en Medicina
La mostaza es ampliamente utilizada tanto en la medicina tradicional como en la oficial. Las semillas de mostaza blanca y negra son particularmente beneficiosas y se utilizan para hacer polvo para emplastos de mostaza. Las semillas también se pueden moler hasta obtener harina, y los baños de mostaza son ampliamente utilizados en la medicina.
Los emplastos de mostaza, hechos de polvo de mostaza, son muy valorados en la medicina oficial. Ayudan a aliviar la dificultad respiratoria, a calentar el cuerpo y a mejorar el flujo sanguíneo hacia las extremidades frías. Las propiedades beneficiosas de las semillas de mostaza son invaluables; por ejemplo, consumir algunas semillas en ayunas puede aliviar el estreñimiento, mientras que agregarlas como guarnición puede ayudar a una digestión más rápida de los alimentos.
Comer mostaza también es muy útil para los resfriados. Es eficaz para tratar una tos emergente y actúa como un excelente agente calentador que mejora la circulación sanguínea.
Consumir semillas de mostaza regularmente proporciona un excelente efecto antiinflamatorio, especialmente necesario para personas con artritis y asma, ya que ayuda a prevenir una serie de problemas de salud peligrosos debido a su contenido de selenio. Las semillas de mostaza conservan sus propiedades beneficiosas incluso después de un almacenamiento prolongado, siempre que estén bien secadas de antemano. Cualquiera puede cultivar mostaza en su jardín; es una planta poco exigente que puede sobrevivir sin agua durante mucho tiempo.
La Mostaza en Procedimientos Cosméticos
Se conocen bien los efectos positivos de los emplastos de mostaza para el reumatismo, la bronquitis, la neuralgia y otras afecciones. La mostaza es muy beneficiosa para restaurar el sistema nervioso, mejorar la memoria y estimular la inteligencia. Para el cabello y el cuero cabelludo graso, el polvo de mostaza es uno de los mejores remedios.
Receta Sencilla de Mascarilla de Mostaza para el Cabello: Toma 2 cucharadas de polvo de mostaza seca y mézclalas con 2 cucharadas de agua caliente. Agrega 2 cucharadas de aceite de oliva o cualquier otro aceite cosmético, 2 cucharaditas de azúcar y la yema de un huevo. Mezcla bien y aplícalo en el cuero cabelludo a lo largo de la línea del cabello. Cubre el cabello con plástico y una toalla.
El efecto de la mascarilla se basa en la acción calentadora de la mostaza, que estimula el flujo sanguíneo hacia los folículos capilares. La mascarilla debe dejarse entre 15 y 60 minutos, dependiendo de la tolerancia al calor.
Precauciones en el Uso de la Mostaza
Como cualquier planta medicinal, la mostaza tiene contraindicaciones. No se recomienda para personas con neumonía, tuberculosis y enfermedades renales. El consumo excesivo de mostaza puede provocar dificultad para respirar; en algunos casos, las personas incluso han perdido el conocimiento. Aquellos con alta acidez, úlceras de estómago o úlceras duodenales deben usar la mostaza con precaución.
En pequeñas cantidades, el aceite de mostaza, el polvo o las semillas son inofensivos para el organismo. Sin embargo, esta especia tan picante ha provocado en ocasiones sangrado gastrointestinal. También es posible que cause quemaduras en la piel, por ejemplo, si los emplastos de mostaza se dejan demasiado tiempo.