¿Qué es el squirting? Todo sobre el orgasmo en chorro y la eyaculación femenina

¿Qué es el squirting (orgasmo en chorro)?

¿Qué es el squirting?
El squirting (squirt, eyaculación femenina, orgasmo en chorro) es la expulsión de líquido desde la uretra (canal urinario) de la mujer durante la estimulación sexual. Durante el orgasmo en chorro, el líquido no sale de la vagina, sino de las vías urinarias. Estas secreciones no son el fluido vaginal (lubricación) que aparece durante la excitación sexual.

¿El squirting es orina?
El líquido expulsado durante el squirting no es orina pura, aunque salga por la uretra. En 2014 se realizó un experimento con siete mujeres que afirmaban poder experimentar orgasmos en chorro. El estudio fue realizado bajo control de ultrasonido (ecografía).

• La primera ecografía confirmó que cada participante había vaciado completamente la vejiga antes de la estimulación sexual.

• La segunda se realizó justo antes de la expulsión del líquido y mostró que la vejiga se había llenado parcialmente durante la excitación.

• La tercera ecografía se llevó a cabo inmediatamente después del squirting y reveló que la vejiga estaba vacía.
  Luego, los científicos analizaron el contenido del líquido expulsado durante el orgasmo en chorro. Los análisis de laboratorio mostraron que era similar a orina diluida, sin el olor ni color característicos. Además de agua, contenía pequeñas cantidades de urea, ácido úrico y creatinina (componentes de la orina), además de glucosa y antígeno prostático específico (PSA), una proteína producida por la próstata masculina.
  El PSA en el squirting femenino es producido por las glándulas parauretrales (glándulas de Skene), ubicadas a ambos lados de la salida de la uretra. Estas glándulas se abren dentro de la uretra y cerca de su orificio externo. Como son capaces de sintetizar proteínas similares a las de la próstata masculina, también se las denomina “próstata femenina”.

¿El squirting es un orgasmo?
El squirting y el orgasmo son fenómenos distintos, aunque relacionados. El squirting es la expulsión de líquido por la uretra durante la estimulación sexual, mientras que el orgasmo es el clímax del acto sexual, asociado con una intensa sensación de placer y contracciones musculares en la zona genital.
No todas las mujeres que eyaculan en chorro experimentan orgasmo al mismo tiempo. El squirting es un proceso fisiológico específico que puede acompañar el orgasmo femenino, o bien ocurrir antes o después de este.

¿Cómo ocurre el squirting?
El mecanismo del orgasmo en chorro aún se está investigando. Un grupo de investigadores lo asocia con la eyaculación femenina, mientras que otros opinan que son fenómenos diferentes.
Según estos últimos, el squirting implica la salida de un líquido transparente y acuoso desde la vejiga, similar a orina diluida con trazas de PSA. Aún no se ha descrito completamente el mecanismo por el cual este líquido se acumula en la vejiga durante la excitación sexual. Una hipótesis plantea que las contracciones musculares empujan restos de orina fuera de la vejiga, mezclándose en la uretra con el fluido de las glándulas de Skene.
En cambio, durante la eyaculación femenina, el líquido expulsado proviene exclusivamente de las glándulas de Skene y es una sustancia blanca y viscosa, rica en PSA, fosfatasa ácida prostática, glucosa y fructosa, pero con bajos niveles de urea y creatinina.
A pesar del desacuerdo entre definiciones, la mayoría de los investigadores coinciden en que el squirting ocurre tras la estimulación del punto G — una zona erógena situada en la pared anterior de la vagina, a unos 5–8 cm de la entrada, detrás del hueso púbico y la uretra. El punto G está conectado con las glándulas de Skene por medio de tejido esponjoso que rodea la uretra. Este tejido también envuelve el nervio pudendo, que llega hasta el clítoris.
La fase inicial de la excitación provoca una mayor irrigación sanguínea en la zona genital, lo que causa hinchazón del tejido esponjoso y activación de las glándulas de Skene. Estas comienzan a secretar líquido que fluye hacia la uretra. La estimulación del punto G también permite activar las partes internas del clítoris y las terminaciones nerviosas de la uretra. Al llegar a un cierto nivel de excitación, los músculos se contraen y el líquido es expulsado a través de la uretra.

¿Cómo se siente el squirting?
Muchas mujeres describen una intensa excitación, una oleada de calor y un leve temblor por todo el cuerpo. Antes del orgasmo en chorro, suelen percibir una sensación de llenura o presión en la zona de la vejiga, cosquilleo en la uretra y ganas de orinar. Al liberarse el líquido, sienten alivio. La intensidad de la experiencia varía entre mujeres.

¿Todas las mujeres pueden experimentar squirting?
No todas las mujeres pueden eyacular en chorro. Las investigaciones indican que entre el 10% y el 54% lo logran. Algunas tienen glándulas de Skene poco desarrolladas o inactivas, o un punto G menos sensible. El estrés, la ansiedad y la dificultad para relajarse también influyen negativamente.
A veces, es difícil “soltar el control” del cuerpo durante el sexo o la masturbación, lo que impide una experiencia plena. Muchas mujeres no cuentan con suficiente información sobre el squirting o no han tenido oportunidades para practicar su estimulación.

¿Cómo lograr el squirting correctamente?
El squirting se puede inducir mediante estimulación física del punto G. Las principales técnicas incluyen:

• Estimulación con dos dedos: Introducir el dedo índice y medio en la vagina, con las yemas hacia arriba, tocando la pared vaginal anterior. Realizar movimientos de masaje similares al gesto de “ven aquí”.

• Squirting mediante fisting: Con abundante lubricante, introducir gradualmente la mano completa en la vagina. Masajear la pared vaginal anterior con todos los dedos mientras se mueve la palma.

• Estimulación con juguetes sexuales: Se pueden usar vibradores especialmente diseñados para el punto G, de forma curva. Algunos modelos tienen función de pulsación para intensificar las sensaciones.
  También se puede lograr squirting mediante estimulación combinada del punto G y del clítoris, ya sea con los dedos o juguetes sexuales (como los vibradores tipo “conejo” que estimulan ambas zonas a la vez).

¿Qué posturas sexuales favorecen el squirting?
El squirting durante el sexo es más probable en posiciones que permiten estimulación intensa del punto G:

• Misionero con piernas levantadas: La mujer se acuesta boca arriba, levantando las piernas sobre los hombros del compañero o acercándolas al pecho.

• Vaquera: La mujer se sienta encima del hombre a 90°, controlando el ángulo de penetración.

• Vaquera inversa: La mujer se sienta encima pero de espaldas al rostro del compañero, también controlando el ángulo y ritmo.

• “Doggy style” (posición del perrito): La mujer se pone en cuatro patas, permitiendo una penetración más profunda y eficaz sobre el punto G. Colocar una almohada bajo el abdomen puede intensificar el ángulo y las sensaciones.
  En todas estas posturas, el hombre puede estimular el clítoris con una mano, lo que intensifica las sensaciones y favorece un orgasmo más fuerte acompañado de squirting.

¿Cómo llegar al squirting en solitario?
Muchas mujeres logran el squirting sin pareja. Algunas lo alcanzan más fácilmente en soledad por poder relajarse mejor. Pasos para intentarlo:

1. Elige un lugar cómodo (dormitorio, baño) y crea un ambiente íntimo (luces suaves, música relajante).

2. Acuéstate de espaldas, aplica lubricante en los dedos y la vulva.

3. Comienza estimulando el clítoris con movimientos circulares o hacia adelante y atrás.

4. Introduce los dedos índice y medio en la vagina y busca el punto G en la pared anterior.

5. Explora la zona hasta encontrar una parte rugosa y sensible.

6. Varía la intensidad y el ritmo para identificar lo que más placer produce.

7. Simultáneamente estimula el clítoris para intensificar la sensación.
   Si sientes ganas de orinar, no te detengas. Es una señal de que el orgasmo en chorro puede estar cerca. Interrumpir la estimulación puede disminuir la excitación y evitar el squirting. Respira profundamente, relájate y sigue estimulando.

¿Cómo ayudar a la pareja a eyacular en chorro?
Un hombre que quiera ayudar a su pareja a lograr el squirting debe primero hablar con ella sobre sus preferencias: suave o intensa, rítmica o lenta.
Al comenzar el encuentro, hay que ayudar a la mujer a relajarse mediante masaje, música o lo que le guste. Luego, se recomienda estimular zonas erógenas en todo el cuerpo antes de centrarse en el punto G.
Si con los dedos no se logra, se pueden probar distintos movimientos, ritmos o juguetes. Algunas mujeres eyaculan en chorro con estimulación oral combinada con estimulación del punto G. Movimientos circulares con la lengua, mordiscos suaves y cambios de ritmo pueden acelerar el orgasmo.
Es importante observar sus reacciones y ajustar la técnica según lo que más le guste. Al acercarse al clímax, se deben usar las técnicas más efectivas sin bajar la intensidad.

¿Qué hacer si no se logra el squirting?
El squirting no es obligatorio para disfrutar del sexo. Su ausencia no indica ningún problema. Muchas mujeres lo logran después de muchos intentos.
También ayuda tener una actitud psicológica adecuada: no obsesionarse con lograrlo, sino disfrutar el momento. El estrés y la tensión lo dificultan. Se necesita mantener una alta excitación.
La práctica constante es clave. No hay que rendirse tras los primeros fracasos.
En relaciones con pareja, la mujer debe hablar abiertamente sobre sus deseos y preferencias. La comunicación facilita la comprensión y mejora la experiencia.

¿Puede el squirting transmitir infecciones de transmisión sexual (ITS)?
El líquido expulsado durante el squirting puede contener patógenos si hay una ITS. Para evitar el contagio, se recomienda acudir al ginecólogo (mujeres) o al urólogo (hombres) y hacerse pruebas de ITS. En caso de sexo con penetración, se debe usar preservativo.

Mitos sobre el squirting
Existen muchos mitos sobre el squirting. Uno dice que el orgasmo en chorro no existe. Esta idea fue común por años debido a la falta de estudios. Hoy, la ciencia ha demostrado su existencia. Otros mitos comunes:

• Mito 1: “Todas las mujeres pueden eyacular en chorro.” No es cierto. Depende de la anatomía. El punto G no siempre es sensible, y las glándulas de Skene pueden estar poco desarrolladas.

• Mito 2: “Siempre se libera mucho líquido.” Falso. Puede ser escaso o abundante, según la hidratación, relajación, excitación o frecuencia de los orgasmos.

• Mito 3: “El líquido es solo orina.” Falso. Se ha demostrado que contiene PSA y otras sustancias además de compuestos urinarios.
  Otro mito es que solo una técnica específica puede provocar el squirting. En realidad, no hay un método universal. Cada cuerpo es diferente. Probar distintas técnicas es la clave.