Primero, es necesario encontrar la causa de la presión arterial baja (hipotensión) y eliminarla. Para esto, es recomendable someterse a un examen médico completo. A menudo, la presión arterial baja se debe a la falta de oxígeno. Debes caminar con frecuencia al aire libre, evitar el sobreesfuerzo, dormir bien al menos 7 horas y realizar actividades físicas razonables como masajes y natación. Cuanto más trabajen tus músculos, mayor será el tono en el sistema venoso y más sangre fluirá hacia el corazón, lo que ayudará a normalizar la presión arterial más rápidamente.
La medicina tradicional ofrece los siguientes remedios para tratar la hipotensión:
Infusión de Sedum
1 cucharada de hierba de sedum seca debe ser vertida con 1.5 litros de agua hirviendo y dejada reposar durante una hora, luego colar. Beber 1 cucharada 3 veces al día hasta que la presión arterial alcance niveles normales.
Tinturas
Tomar tinturas de Eleuterococo, Leuzea, Aralia, Ginseng y Raíz Dorada (disponibles en farmacias) en dosis de 15-20 gotas 3 veces al día (la última dosis 2-3 horas antes de acostarse).
Ducha de Contraste
Es muy beneficioso para la hipotensión tomar duchas de contraste durante 10 minutos por la mañana y por la noche, alternando entre agua caliente y fría (durante 2 minutos cada una). Terminar el procedimiento con agua fría. También puedes verter agua sobre ti mismo, comenzando con agua a temperatura ambiente y luego más fría. Después de verter agua, no te seques; ponte una bata de baño sobre el cuerpo mojado y luego un abrigo encima. Camina rápidamente hasta que sientas calor. Para un efecto mejorado, se recomienda agregar vinagre de manzana al agua (1 cucharada por 10 litros de agua).
Fortalecimiento del Tono Vital
Todos los esfuerzos para combatir la hipotensión deben dirigirse a fortalecer tu tono vital. Primero, necesitas dormir normalmente. Dormir 9-10 horas es una necesidad vital para todos los hipotensos. Los familiares deben entender esto y no reaccionar negativamente a un sueño tan largo. No llames a tu hija dormilona ni la despiertes, ya que el sueño prolongado es una reacción protectora de su cuerpo. Los hipotensos deben saber cómo levantarse correctamente.
Cuando una persona duerme, hay una insuficiencia relativa del suministro de sangre al cerebro. Si una persona hipotensa se levanta bruscamente, puede desmayarse. Por lo tanto, al despertar, debes quedarte acostado por un tiempo, hacer gimnasia ligera mientras estás acostado (al menos flexionar las muñecas, pies, rodillas y articulaciones de los codos), luego sentarte en la cama sin colgar las piernas; luego bajar las piernas de la cama y sentarse nuevamente. Finalmente, levántate apoyándote en una silla colocada al lado de la cama.
Dieta y Hábitos Alimenticios
Debes comer al menos 4 veces al día. La comida debe contener suficientes minerales y vitaminas (especialmente las vitaminas del grupo B). Evita los alimentos grasos y harinosos.
Hazte el hábito de medir tu presión arterial periódicamente. Esto ayudará a evitar sorpresas desagradables y, lo más importante, saber qué es lo que realmente ayuda. Por ejemplo, si notas que tu presión arterial aumenta después del ejercicio físico, trabaja más; si te sientes mejor después de cierta bebida, consúmela. Por el contrario, elimina todo lo que baje tu presión arterial.
Recetas Simples y Accesibles para Aumentar la Presión Arterial
- Raíz de Rhodiola Rosea: Verter 1 cucharadita de raíces de rhodiola rosea trituradas con 1 litro de agua. Hervir durante 10 minutos, luego dejar reposar durante 10-15 minutos. Beber 2-3 vasos al día.
 - Hierba de Helichrysum: Verter 2 cucharadas de hierba de helichrysum con 1 taza de agua hirviendo. Dejar reposar durante 30-40 minutos (preferiblemente en un termo). Tomar un tercio a la mitad de una taza 2-3 veces al día (por la mañana y al mediodía) 30 minutos antes de las comidas en forma enfriada.
 - Flores y Hojas de Cardo: Verter 2 cucharadas de cabezas de flores y hojas secas de cardo con 1 taza de agua. Cocer a fuego lento durante 10 minutos. Dejar reposar, envuelto, durante 30 minutos. Tomar 1 cucharada 3-4 veces al día.
 
También puedes preparar solo las hojas. Recuerda que las decocciones de hierbas no se pueden almacenar ya que pierden sus propiedades curativas. Las decocciones deben ser frescas. El curso del tratamiento con hierbas no debe durar más de 3 semanas (si no hay contraindicaciones), luego toma un descanso de 2 semanas y repite el curso.
