En mi experiencia, el castaño de Indias ha demostrado ser uno de los mejores remedios caseros para la trombosis. Es excelente para eliminar el exceso de fibrina del cuerpo, diluir la sangre, fortalecer y limpiar los vasos sanguíneos de las placas ateroscleróticas.
Para tratar la trombosis, se puede tomar una tintura de flores de castaño de Indias. Durante la floración, recolecte las inflorescencias junto con sus tallos, llene un frasco de 3 litros sin comprimirlas y vierta vodka sobre las flores. Deje reposar en un lugar oscuro durante un mes, luego cuele. La tintura está lista para su uso. Tome 30-40 gotas diluidas en 50 ml de agua. También puede usar la tintura para frotar las áreas problemáticas externamente.
Un buen remedio es el té hecho con frutos del castaño de Indias.
Recolecte los frutos en octubre cuando estén completamente maduros. Otra opción es una tintura hecha con la cáscara del castaño de Indias.
Retire la cáscara marrón del fruto y vierta vodka en una proporción de 30 g por 1 litro. Deje reposar durante un mes en un lugar oscuro, luego cuele. Tome la tintura de la misma forma que la anterior o utilícela para frotar. El tratamiento dura un mes, tres veces al día, media hora antes de las comidas. Luego, tome un descanso de dos semanas y repita el tratamiento por otro mes.
Este tratamiento puede continuar durante todo el año hasta la recuperación completa. Créame, este remedio es muy efectivo.
Los núcleos restantes después de pelar pueden usarse para hacer ungüentos para frotar. Primero, seque los núcleos en el horno. Luego, muélalos en un molinillo de café y mézclelos con manteca sin sal, mantequilla o grasa de ganso en una proporción de 1:2. Guarde el ungüento en el refrigerador.
El castaño de Indias mejora el tono de los vasos venosos, acelera el flujo sanguíneo en las venas y, por lo tanto, previene la formación y progresión de la trombosis. Las preparaciones basadas en castaño de Indias tienen efectos antiinflamatorios y antiedema, y ralentizan la coagulación de la sangre. Por lo tanto, deben usarse solo bajo supervisión médica con un control regular de los niveles de protrombina en la sangre (una proteína compleja que indica el estado del sistema de coagulación sanguínea). Si aparecen síntomas como náuseas, acidez o dolor en el pecho, busque atención médica de inmediato.