El brezo ha sido utilizado durante mucho tiempo en el tratamiento de los riñones y la vejiga.
Es efectivo para la cistitis, la pielonefritis, la pielocistitis y la uretritis crónica. El brezo es conocido por su efecto diurético, aumentando la producción de orina y estimulando su eliminación. Además, la planta actúa como un antiséptico natural, aliviando la inflamación. Proporciona resultados en casi cualquier trastorno del sistema urinario, especialmente en casos de condiciones crónicas y progresión lenta.
El brezo no se recomienda para condiciones agudas, pero en otras circunstancias es muy beneficioso. Con fines preventivos, se recomienda el té de brezo, y para el tratamiento, se prepara comúnmente una decocción de brezo. Es importante destacar que el brezo se puede consumir simultáneamente con antibióticos. Se prescribe para niños, con la dosis determinada por un médico.
INGREDIENTES
• Hojas de brezo secas – 10 g
• Agua – 200 ml
PREPARACIÓN
• Verter el brezo en agua.
• Llevar a ebullición.
• Cocinar a fuego lento durante 15 minutos.
• Colar.
Para adultos, se recomienda tomar 1 cucharada tres veces al día.
EFECTOS
• Diurético.
• Desinfectante.
• Antiséptico.
