La sarna es una enfermedad cutánea desagradable causada por los ácaros de la sarna que se alojan bajo la piel. La enfermedad es contagiosa y se transmite a través del contacto con una persona infectada. La sarna se contagia mediante la ropa y la ropa de cama utilizada por la persona enferma.
Síntomas de la sarna: El síntoma principal es una picazón intensa por las noches. En la piel, especialmente entre los dedos, pueden aparecer túneles de sarna (líneas torcidas de color grisáceo con una pequeña ampolla en el extremo). El rascado puede provocar pérdida de sueño y que las abrasiones en la piel se infecten, causando inflamación purulenta.
Antes del tratamiento, es necesario realizar una limpieza exhaustiva del paciente y de su ropa y ropa de cama. La ropa de cama debe hervirse, y la ropa que no pueda hervirse debe plancharse a través de un paño húmedo o dejarse en una habitación separada durante 7 días. Durante este tiempo, los ácaros mueren.
Tratamiento de la sarna con remedios caseros Entre los remedios caseros, se utiliza celidonia en vaselina. Mezcle el jugo de celidonia con vaselina en una proporción de 1:4 y aplique sobre las áreas afectadas de la piel 2-3 veces al día.
Triture hojas de laurel en polvo (en un mortero o molinillo de café), mezcle con mantequilla en una proporción de 1:1 y aplique en la piel afectada.
Tome 20 gramos de polvo de frutos secos de eléboro negro, mézclelo con 100 gramos de grasa animal y guárdelo en un lugar frío durante 7-10 días. Utilícelo para aplicar sobre la piel en casos de sarna, dermatitis, eccema o tuberculosis cutánea. Tenga cuidado al recolectar y utilizar eléboro negro debido a su toxicidad.
Prevención de la sarna en el hogar
Después de tratar a un paciente con sarna, se recomienda desinfectar todas las cosas y la ropa que hayan estado en contacto con el enfermo (usando sprays o lavándolas en agua caliente). Se cree que la sarna puede deberse a una falta de higiene, pero esto no es completamente cierto. El parásito no se ve afectado por el agua o el jabón, por lo que el baño diario no garantiza que una persona no pueda contraer esta infección.
Para prevenir la sarna en niños, puede disolver un trozo de jabón en agua tibia hasta formar espuma y aplicarla sobre el cuerpo del niño. Deje que la espuma actúe durante unos treinta minutos, luego enjuáguela con agua tibia y vista al niño con ropa limpia.
Algunos remedios caseros para tratar la sarna
Tratamiento con productos lácteos: Existe una receta simple para eliminar los ácaros de la sarna. Disuelva pólvora negra en crema agria o kéfir (tres partes de crema agria o kéfir por una parte de pólvora, que se puede obtener de cazadores o tiendas de armas). Después de mezclar, deje reposar la mezcla en un lugar cálido durante 2-3 horas, removiendo ocasionalmente. Aplique la mezcla en las áreas afectadas de la piel. Después de la aplicación, cubra las zonas tratadas con un paño ligero. Deje esta envoltura puesta al menos un día, luego enjuague con agua tibia.
Tratamiento con manteca y jabón: Para esta receta, necesitará una cucharada de manteca derretida, una cucharada de jabón rallado, una cucharadita de alquitrán de abedul y dos cucharaditas de azufre. Mezcle los ingredientes hasta obtener una masa homogénea. Aplique la pomada resultante en las áreas afectadas. Repita el procedimiento durante una semana.
Tratamiento con jabón casero: Este es uno de los remedios caseros más simples para tratar la sarna. Ralle una barra entera de jabón casero, agregue agua hasta obtener una masa viscosa y pegajosa, y caliente a fuego lento. Mientras tanto, ralle una cebolla y una cabeza de ajo. Cuando la mezcla de jabón sea homogénea, agregue el ajo y la cebolla. Finalmente, forme pequeños trozos con la mezcla tibia y déjelos enfriar. Estos trozos se pueden usar como jabón.
Tratamiento con tomates: Primero, caliente 500 mililitros de aceite de girasol en una sartén y fría 1 kilogramo de tomates durante 20 minutos. Cuele el líquido resultante y utilícelo para frotar las áreas afectadas del cuerpo varias veces al día. Esta receta no solo alivia la picazón, sino que también ayuda a sanar las marcas de rascado.
Si no es posible obtener tomates, se recomienda utilizar corteza de arraclán, que se puede encontrar en cualquier farmacia. Vierta 500 mililitros de agua sobre la corteza y cocine a fuego lento. Después de hervir, deje reposar durante unos 20 minutos. Este remedio se puede usar una o varias veces al día, dependiendo de la gravedad de la sarna.