La vesícula biliar es un reservorio de bilis, que se libera en el duodeno durante la digestión.
Los cambios en la composición de la bilis comienzan con trastornos metabólicos, lo que lleva a la formación de pequeños cristales, que al principio aparecen como arena. Gradualmente, el pigmento biliar bilirrubina y el colesterol se acumulan en estas partículas, formando finalmente cálculos.
La arena y los cálculos en la vesícula biliar interrumpen el flujo de bilis, bloqueando parcial o completamente los conductos, lo que provoca inflamación en la vesícula biliar o el páncreas. Esto crea el riesgo de pancreatitis y peritonitis.
Beber jugo de remolacha regularmente durante varios meses (hasta tres tazas al día) puede disolver los cálculos pequeños que no causan dolor. Además, los curanderos tradicionales recomiendan hervir remolachas limpias hasta que se forme una masa espesa. Esta masa puede almacenarse en un lugar fresco durante el invierno. El remedio se toma tres veces al día en pequeñas cantidades. Para un efecto mayor, la masa de remolacha puede combinarse con una infusión de cola de caballo en una proporción de 1:1.
Para expulsar cálculos biliares de 2-4 milímetros, se usan pasas grandes con un grano de pimienta negra dentro. Se empieza comiendo una de estas pasas, aumentando gradualmente el número de granos de pimienta hasta llegar a 10, y luego disminuyéndolo nuevamente hasta uno. Esto toma 19 días. El procedimiento se realiza antes de dormir. Para prevención (no más de una vez al año), el número máximo de granos de pimienta es cinco.
Para aliviar los ataques causados por cálculos biliares, el jarabe de diente de león puede ayudar. Se llena un frasco de tres litros con capas de dientes de león frescos y azúcar, presionándolos hasta que salga un jugo pegajoso cerca de la parte superior. La mezcla se solidificará a medida que las flores absorban el azúcar. Disuelva una cucharadita de jarabe en un cuarto de taza de agua y bébalo. El dolor debería disminuir notablemente en diez minutos.
Para cálculos biliares, tome flores de lavanda, melisa (una parte cada una), tomillo, bayas y hojas de fresa, nébeda y menta (dos partes cada una). Mézclelos, use una cucharadita de la mezcla y vierta 250 ml de agua hirviendo sobre ella. Deje reposar unos 15 minutos y beba como té. Durante el tratamiento, controle la orina matutina: primero será turbia por el moco, luego aparecerá arena. El tratamiento dura hasta que la orina sea clara, generalmente entre dos meses y un año.
Coloque cáscaras de piñones en el fondo de un recipiente, cúbralas con alcohol o vodka (un centímetro por encima de las cáscaras), deje reposar durante 9 días y luego cuele. La tintura, mezclada con agua, se toma una cucharadita tres veces al día, 30 minutos antes de las comidas. El curso dura cuatro semanas, y se recomiendan dos o tres cursos, con un mes de descanso entre ellos.
Lave bien y quite todos los ojos de un kilogramo de papas, cúbralas con seis litros de agua y cocine a fuego lento con piel durante unas cuatro horas. Agregue sal, haga un puré líquido y déjelo enfriar durante varias horas. Después de asentarse, aparecerá un líquido claro en la parte superior. Escúrralo con cuidado y beba dos cucharadas tres veces al día, 40 minutos antes de las comidas, durante 40 días.
