La medicina moderna está muy avanzada, pero no tiene métodos «infalibles» o siempre exitosos para tratar la pancreatitis crónica. La razón es que el páncreas es un órgano multifuncional; produce enzimas poderosas que digieren proteínas, grasas y carbohidratos, así como hormonas que regulan el metabolismo general. Elegir una estrategia de tratamiento con medicamentos es muy complicado, por lo que los remedios caseros suaves para la pancreatitis crónica siguen siendo relevantes incluso hoy en día. Es importante recordar que tratar la pancreatitis crónica con remedios caseros es un complemento y no reemplaza los chequeos médicos regulares y el tratamiento médico necesario. Las plantas medicinales tienen un amplio espectro de acción, y un médico o farmacéutico puede ayudar a determinar la forma correcta de utilizarlas en cada caso específico.
Acoro
Los métodos caseros para tratar la pancreatitis, al igual que la medicina oficial, consideran las dolencias acompañantes del paciente y siempre incluyen moderación en la comida y el trabajo, calma y descanso. Por ejemplo, el tratamiento con raíz de acoro (decocción y polvo de raíz seca) puede tener un buen efecto terapéutico, incluso hasta el punto de eliminar completamente los brotes, pero solo cuando la acidez del jugo gástrico es baja o normal. El acoro está contraindicado en casos de alta secreción gástrica o úlceras pépticas del estómago y duodeno, ya que estimula la secreción de ácido clorhídrico.
Tratamiento con Hierbas
La pancreatitis crónica se trata con hierbas bien conocidas por la gente moderna: diente de león, hierba de San Juan, caléndula, ajenjo y salvia. Si hay enfermedades hepáticas y de los conductos biliares acompañantes, se complementan con hierbas coleréticas y antiinflamatorias como el estigma de maíz, la siempreviva arenaria, el escaramujo y la menta. Para la diabetes, se añaden arándano, vainas de frijol, stevia y atriplex. Es racional utilizar el tratamiento con hierbas junto con el tratamiento convencional durante la fase de remisión de una exacerbación, ya que acelera la recuperación, o en los primeros signos de una exacerbación para aliviar los síntomas y prevenir que la enfermedad se manifieste por completo.
Aquí está la mezcla de hierbas más conocida para la pancreatitis crónica: Tome todos los ingredientes en forma seca y molida en partes iguales (10 g cada uno): raíz de elecampane, hierba de ajenjo amargo, flores de caléndula, flores de manzanilla, hierba de San Juan, hierba de salvia, hierba de gnaphalium, hierba de cola de caballo, hierba de serpentina y raíz de bardana. Mezcle todo a fondo y prepare una decocción, utilizando 1 cucharada de la mezcla por cada taza de agua hirviendo. Cubra el recipiente con una tapa, colóquelo en un baño maría, caliéntelo durante 30 minutos, luego retírelo y déjelo enfriar a temperatura ambiente durante 15 minutos. Después de esto, cuélelo, exprima el residuo y devuelva la decocción a su volumen original con agua hervida. Tome 1/3 de taza 3 veces al día, media hora antes de las comidas.
Tratamiento con Propóleo
El tratamiento de la pancreatitis con propóleo también se considera efectivo. El propóleo tiene una composición compleja de sustancias biológicamente activas naturales, con poderosas propiedades antisépticas, antiinflamatorias y regenerativas. Estas propiedades permiten que el propóleo se use para muchas enfermedades, tanto externamente como internamente. Dado que en la pancreatitis hay procesos inflamatorios, el tratamiento con propóleo está justificado. Se utiliza una tintura alcohólica al 20%, tomando 40 gotas con agua 2-3 veces al día antes de las comidas. El curso del tratamiento es de 3 meses, y se puede repetir después de un descanso. El tratamiento con propóleo se puede recomendar para pacientes con alta acidez del jugo gástrico, ya que el propóleo la reduce.
Mucha gente está interesada en si el tratamiento de la pancreatitis con avena es efectivo. Sí, las publicaciones sobre este método prometen recuperación. Se puede beber una decocción de granos de avena germinados, hacer una gelatina o tomar harina de grano germinado. En términos de efectividad, este tratamiento se puede comparar con una dieta, ya que la avena es un alimento. De manera similar, es útil una receta de una mezcla de trigo sarraceno crudo molido y nueces; 1 cucharada de esta mezcla se come lentamente con el estómago vacío por la mañana y por la noche. Por supuesto, la dieta es extremadamente importante en la pancreatitis, pero a menudo no es suficiente por sí sola.