La vaginosis bacteriana, también conocida como gardnerelosis o disbiosis, es una condición poco comprendida pero ampliamente prevalente que afecta los órganos reproductivos femeninos. Se caracteriza por un desequilibrio en la microflora vaginal natural y es más común en mujeres en edad fértil.
La enfermedad surge debido a una higiene personal inadecuada, la introducción de cuerpos extraños o a través del contacto sexual con una pareja infectada. Si un ginecólogo diagnostica «vaginosis bacteriana», el tratamiento con remedios caseros a menudo resulta ser igual de efectivo que el uso de medicamentos costosos.
¿Cómo reconocer la gardnerelosis y confirmar la enfermedad?
La microflora vaginal consiste en numerosas bacterias, siendo más «buenas» y necesarias para la salud. Sin embargo, a veces la cantidad de bacterias indeseables comienza a aumentar bruscamente, alterando el funcionamiento normal del cuerpo. Esto es lo que se llama disbiosis.
Factores que contribuyen al crecimiento de bacterias dañinas incluyen:
Uso prolongado de dispositivos intrauterinos;
Abortos y abortos espontáneos;
Disbiosis intestinal;
Uso de anticonceptivos orales;
Nueva pareja sexual;
Sistema inmunológico debilitado;
Uso constante de ropa interior sintética (especialmente tangas) y pantalones ajustados, que obstruyen la circulación de aire hacia los órganos genitales;
Curso de terapia con antibióticos;
Lavados vaginales con preparaciones cloradas;
Uso frecuente de toallas sanitarias diarias y tampones.
Vaginosis bacteriana: síntomas y tratamiento en la medicina tradicional
La enfermedad es fácil de reconocer de forma independiente, pero antes de comenzar el tratamiento, es necesario confirmarlo con un ginecólogo.
La vaginosis se manifiesta con el olor desagradable de las secreciones vaginales. Se asemeja al «aroma» de pescado podrido y se intensifica durante las relaciones sexuales debido a la interacción con el semen. Las secreciones en sí suelen ser claras, homogéneas y en pequeñas cantidades.
Al consultar a un ginecólogo para confirmar el diagnóstico, la paciente se somete a un análisis de hisopado. Si la enfermedad está presente, se desarrolla un plan de tratamiento individual, dividido en dos etapas:
Eliminación de bacterias dañinas de la microflora mediante medicamentos.
Remedios Populares para el Tratamiento de la Vaginosis Bacteriana
Si una paciente prefiere no someterse a un tratamiento con medicamentos, deshacerse de esta desagradable condición puede lograrse con la ayuda de remedios populares. Este enfoque es rentable y reduce el riesgo de reacciones alérgicas a los fármacos farmacéuticos.
El concepto de esta enfermedad en la medicina «popular» ha surgido solo recientemente, por lo que la mayoría de los remedios están dirigidos a eliminar las secreciones con un olor desagradable y restaurar la microflora.
¡Importante! El tratamiento de la vaginosis bacteriana durante el embarazo solo debe realizarse bajo la supervisión de un ginecólogo. No experimente, ya que esta afección puede causar:
Infección del embrión;
Infecciones inflamatorias posparto;
Parto prematuro.
Lavados Vaginales con Remedios Populares:
Infundir una cucharada de mezcla de hierbas de manzanilla y llantén o milenrama con un litro de agua hirviendo y dejar reposar durante media hora. Luego, cuela la mezcla y haz lavados vaginales por la mañana y antes de acostarte.
Vierte una cucharada de corteza de roble con 200 ml de agua hirviendo y calienta al vapor durante 10 minutos. Luego, transfiere la infusión a un termo, déjala durante 3 horas, cuela y deja que se enfríe. Haz lavados vaginales con ella durante la noche durante 7 días.
Hierve una cucharada de hojas de cerezo avellanado en 300-400 ml de agua a fuego alto, luego reduce el fuego y cocina a fuego lento durante otros treinta minutos. Usa la decocción enfriada y colada para lavados vaginales todas las noches durante una semana.
Mezcla manzanilla (5 partes), hojas de nogal (5 partes), hojas de salvia (3 partes), celidonia y corteza de roble (2 partes cada una) para preparar una mezcla de hierbas. Agrega 2 cucharaditas de la mezcla a un litro de agua hirviendo y cocina a fuego lento durante media hora. Haz lavados vaginales dos veces al día. En esta receta, puedes reemplazar la mezcla de hierbas con pétalos de caléndula: una cucharada por cada 100 ml de agua, hierve durante quince minutos.
Tampónes:
El tratamiento exitoso de la vaginosis bacteriana con remedios populares se puede lograr con la ayuda de tampones de algodón empapados en soluciones a base de plantas. También ayudan a aliviar la picazón o las sensaciones de ardor.
Enrolla un trozo de algodón o compra un tampón higiénico en la farmacia, empápalo en jugo de áloe diluido con aceite de oliva en una proporción de 1:1 o aceite de espino amarillo. Introduce el tampón preparado en la vagina y déjalo durante 7-8 horas, es más conveniente hacerlo antes de acostarte.
Baños de Asiento:
En el tratamiento integral, es recomendable incluir un baño de asiento diario de 20 minutos (sumergirse hasta la cintura) con decocciones de hierbas.
Aquí tienes algunas recetas:
Remoja 250 gramos de corteza de roble en agua fría y deja que se infunda durante 3-4 horas. Hierve la mezcla, cuela y vierte en un baño preparado. Esta acción reduce la inflamación y promueve la cicatrización de heridas.
Prepara una mezcla de paja de avena, hojas de nogal, bayas de enebro, corteza de roble y manzanilla. Hierve durante 45 minutos en una olla tapada, cuela y mezcla con agua en la bañera. Puedes usar solo manzanilla (150 gramos) o hojas de nogal (250 gramos). Este remedio popular para tratar la vaginosis bacteriana tiene propiedades antifúngicas, antivirales y antimicrobianas.
Disuelve medio litro de agua caliente con dos cucharadas de miel, preferiblemente floral. Vierte la mezcla en la bañera y agrega un poco de espuma de baño para mejorar la penetración de las partículas de miel en la piel.
Fortalecimiento del Sistema Inmunológico:
Para que el tratamiento sea más efectivo, es necesario fortalecer el sistema inmunológico.
Las tinturas son excelentes para este propósito:
Toma:
Membrillo;
Cereza – 2 tazas;
Agua – 9 tazas;
Limón;
Ajo – 10 dientes;
Manzanas (preferiblemente Antonovka) – 2 piezas.
Machaca las cerezas en puré. Ralla el membrillo y las manzanas con la piel. Tritura el ajo. Quita las semillas del limón y pica finamente. Mezcla todo y vierte con agua hirviendo. Deja reposar en un recipiente cubierto durante media hora, luego cuela. Bebe cuatro veces al día, 100 ml cada vez.
Vierte dos cucharadas de bayas de espino seco con 400 ml de agua, lleva a ebullición y cocina a fuego lento durante quince minutos. Agrega 2 cucharadas de miel y cocina un poco más. Ralla dos cebollas y mezcla con el caldo obtenido. Come una cucharada cuatro veces al día.
Para que el tratamiento de la vaginosis bacteriana con remedios populares sea efectivo, también se debe incluir más verduras frescas, cereales y pan integral en la dieta diaria, así como productos lácteos.
