La amigdalitis crónica es una inflamación severa de las amígdalas palatinas, que generalmente comienza con una amigdalitis y sus manifestaciones más agudas y graves. La amigdalitis crónica es una afección de la garganta bastante compleja y grave. Este problema solo se puede resolver por dos métodos principales, uno de los cuales es radical: la extirpación de las amígdalas. Sin embargo, incluso después de esto, nadie puede garantizarle que no sufrirá enfermedades de garganta en el futuro. Con la amigdalitis, además de la inflamación de las amígdalas, también puede verse afectada la garganta, pero esta afección tiene otro nombre: faringitis, que puede ser crónica.
Por lo general, la amigdalitis crónica se acompaña de algunas reacciones alérgicas. El enfriamiento excesivo y las diversas infecciones pueden provocar la aparición y el desarrollo de la amigdalitis crónica.
La segunda opción para deshacerse de esta enfermedad es el tratamiento, que debe llevarse a cabo simultáneamente en todos los niveles y ser integral. Y, ante todo, es necesario restaurar su sistema inmunológico. En el caso de que una persona tenga menos resfriados, las exacerbaciones de la amigdalitis crónica serán mucho menores.
Tratamiento con remedios caseros
Por supuesto, hoy en día hay una gran cantidad de opciones de tratamiento medicinal, pero es mejor utilizar remedios caseros probados que no dañarán otros sistemas de órganos.
En primer lugar, es necesario cambiar radicalmente su estilo de vida y hacerlo saludable. Esto significa que debe dejar de fumar y beber alcohol, cambiar a una alimentación saludable, rica en minerales y vitaminas. Haga ejercicio todas las mañanas y descanse lo suficiente, durmiendo de 6 a 8 horas.
Entre los principales remedios caseros para tratar la amigdalitis crónica, se destacan los siguientes:
• Para eliminar los tapones de pus, el enjuague de las amígdalas funcionará perfectamente, lo cual debe hacerse antes de su extracción. Para eliminar los tapones, puede usar un hisopo de algodón empapado en solución de Lugol. Si encuentra alguna dificultad o problema con esto, entonces un método probado será hacer gárgaras activas de la garganta aproximadamente 5 veces al día y untar la superficie de la garganta con una solución de extracto de propóleo y glicerina (dos partes) durante dos semanas.
• También es útil para hacer gárgaras una solución salina combinada con bicarbonato de sodio y yodo, del cual se necesitan 5 gotas. Todo esto debe disolverse y mezclarse bien. Haga gárgaras con esta solución al menos dos veces al día. Para hacer gárgaras, se utilizan salvia medicinal, flores de manzanilla, hojas de zarzamora, bardana (tanto hojas como raíces), flores de caléndula y menta, ajenjo, frambuesa, decocción de corteza de roble, hojas de llantén, ajo y jugo de remolacha. Si usa jugo de remolacha para hacer gárgaras, lo cual debe tomar en un vaso, con la adición de una cucharadita de vinagre de sidra de manzana, obtendrá una excelente solución que prácticamente lo librará de esta enfermedad en dos semanas. Y si tiene abscesos, entonces es mejor tomar 2-3 dientes de ajo picados por vaso de caldo caliente e infundir durante 40 minutos, y hacer gárgaras con esta solución.
• Además de infusiones y decocciones para el tratamiento de la amigdalitis, son útiles los clavos de olor y la cúrcuma como especias. La cúrcuma es un antibiótico natural que mejora la digestión y normaliza la microflora intestinal, y también calienta y limpia la sangre. Esta es una buena alternativa a los antibióticos sintéticos. Y los clavos de olor limpian bien el sistema linfático en la zona de la garganta. Estas especias deben usarse en forma de infusiones calientes y solo después de las comidas, alrededor de 0.5 cucharaditas por vaso de caldo y dejarse en infusión durante aproximadamente media hora.
• El té caliente con limón y miel también es un tratamiento efectivo para la garganta en la amigdalitis crónica, así como el jugo de grosella negra.
• Además de todo lo anterior, es necesario beber muchas bebidas calientes, tés de hierbas e infusiones de frutas ricas en vitamina C, un antioxidante natural y desinfectante que aumenta la inmunidad.
• Para la amigdalitis crónica, se recomienda masticar propóleo tres veces al día (después de las comidas, 2 gramos para adultos y 1 gramo para niños) durante un mes. El propóleo fortalece el sistema inmunológico, tiene efectos antivirales, antimicrobianos, antiinflamatorios y calmantes. Pero antes de tomarlo, asegúrese de no ser alérgico al propóleo.
• La inhalación de los vapores de cebolla recién cortada es un excelente tratamiento para la garganta con amigdalitis crónica. Tales inhalaciones deben hacerse en promedio durante 2 minutos dos veces al día.
• Es útil para la prevención de la amigdalitis aplicar compresas calentadoras basadas en hierbas en la superficie frontal del cuello. Pero hay una advertencia: estas compresas deben hacerse por la noche para aumentar la efectividad.
• A principios de la primavera, para el tratamiento de la amigdalitis crónica, es necesario tomar raíz de regaliz junto con raíz de jengibre en estado crudo para aliviar el dolor y facilitar el curso de la enfermedad. En otoño, la raíz de regaliz combina bien con la violeta tricolor. Preparar la raíz de regaliz es bastante simple. Debe ser machacado, infusionado en caldo, agregar jengibre (violeta), hervir todo junto durante 2 minutos y tomar solo caliente por la noche.
Otras recomendaciones para el tratamiento de la amigdalitis crónica
Por ejemplo, con la amigdalitis crónica, será útil usar varios aceites esenciales (geranio, lima, limón, bergamota, jengibre, abeto, eucalipto). Estos aceites deben usarse en forma de lámparas aromáticas. Se deben tomar muy poco aceite esencial (de 3 a 8 gotas), dependiendo de sus sensaciones y preferencias, pero recuerde que el cálculo es para 15 metros cuadrados de espacio, y el tiempo total de dicha inhalación no debe exceder las 3 horas. También existen tipos de inhalaciones donde los aceites esenciales deben aplicarse sobre tela o inhalarse directamente desde la botella durante 10 minutos. Estas son las llamadas inhalaciones en frío.