En presencia de un problema tan serio como la amigdalitis crónica, el paciente está obligado, por el bien de su salud, a consultar a un especialista: un otorrinolaringólogo, comúnmente conocido como otorrino. Tras examinar a fondo el problema, el especialista ayudará a abordarlo, y al mismo tiempo, es posible consultar con el médico sobre qué remedios caseros para tratar la amigdalitis crónica se pueden utilizar en casa. A menudo, los especialistas no separan la amigdalitis de la angina, y esto no es sin razón, ya que una exacerbación de la amigdalitis crónica es a menudo angina, la cual, si se trata de manera incorrecta o incompleta, puede fácilmente convertirse en amigdalitis crónica. Por lo tanto, antes de usar remedios caseros para la amigdalitis crónica existente, es recomendable entender su origen, ya que esta enfermedad puede manifestarse en dos formas principales.
La primera forma de amigdalitis crónica se considera recurrente, es decir, surge como resultado de la recurrencia de la angina. El segundo tipo es un proceso inflamatorio prolongado y lento sin exacerbaciones, que ocurre en las amígdalas (amigdalitis crónica no anginosa). En los casos en que un paciente sufre de angina con mucha frecuencia, una o más veces al año, es bastante posible suponer que también tiene amigdalitis crónica. En principio, en ausencia de recurrencias, estos pacientes pueden considerarse completamente saludables. Sin embargo, a menudo los remedios caseros utilizados para el tratamiento y la prevención de la amigdalitis crónica pueden eliminar por completo la aparición de recurrencias, permitiendo a una persona vivir en paz durante muchos años sin exacerbaciones de la enfermedad.
Los principales síntomas de la amigdalitis incluyen dolor de garganta al tragar, que a menudo se observa por la mañana. Estos dolores pueden intensificarse después de consumir líquidos o alimentos fríos. Una persona que sufre de amigdalitis puede sentir una sensación de cuerpo extraño en la garganta, plenitud, incomodidad al tragar. Puede haber cosquilleo, ardor en la garganta y ataques de tos. Los síntomas generales de la amigdalitis, que surgen de la intoxicación, incluyen fatiga rápida, malestar general, irritabilidad, sudoración excesiva, dolores de cabeza y dificultad para respirar. En algunos casos, estos síntomas pueden ser muy pronunciados.
Recetas Caseras para Tratar la Amigdalitis Crónica en Casa
- Un remedio muy efectivo para la amigdalitis y para tratar la angina es el jugo de rábano picante, que debe usarse para hacer gárgaras después de diluirlo con agua.
- Tanto para la amigdalitis crónica como para otras enfermedades crónicas de la garganta, es muy efectivo enjuagar la nasofaringe con una solución salina débil. Es preferible usar sal marina para este propósito, pero la sal de mesa también sirve. La solución salina débil debe alternarse entre la fosa nasal derecha y luego la izquierda, escupiendo el agua por la boca. Este método puede parecer inusual y bastante desagradable para muchos al principio, pero es muy efectivo y proporciona un alivio significativo cuando se usa.
- Medir 3 partes de flores de manzanilla, 2 partes de corteza de roble y 1 parte de hojas de tilo, y mezclar bien. Tomar 1 cucharada de esta mezcla, colocarla en una olla, verter agua hirviendo (1 taza) y ponerla a fuego lento, dejándola hervir durante 5 minutos. Retirar del fuego, envolver y dejar infundir durante 1 hora, luego colar la decocción. Este remedio debe usarse para hacer gárgaras, y para un mayor efecto, se puede agregar 1 cucharadita de miel.
- Tomar 2 cucharadas de hierba de San Juan común, verter 200 ml de alcohol sobre ella, cubrir el recipiente con una tapa y colocarlo en un lugar oscuro para infundir durante 2 semanas. Agitar la mezcla una vez al día y, después del tiempo especificado, colar. Cuando sea necesario tratar la amigdalitis crónica, este remedio debe usarse para hacer gárgaras de la siguiente manera: tomar 1 vaso de agua tibia y agregar 20 gotas de la tintura. Hacer gárgaras 5 veces al día.
- Para preparar una pomada curativa, necesitará aceite de almendra, oliva, linaza o girasol en la cantidad de 1 taza. Verter este aceite sobre media taza de hojas y flores de hierba de San Juan previamente trituradas. Cubrir el recipiente con una tapa y colocarlo en un lugar oscuro y cálido durante 3 semanas, luego colar, exprimir el material vegetal y verterlo en un recipiente separado. Almacenar en el refrigerador. Para usar la pomada contra la amigdalitis, aplicar en las amígdalas 2-3 veces al día. El curso dura 1-1.5 semanas.
- Un remedio muy tradicional pero efectivo es una mezcla de miel y jugo de aloe. Este remedio es adecuado para muchas enfermedades de la garganta, incluyendo la amigdalitis. Tomar miel natural (3 partes) y mezclarla con jugo de aloe (1 parte), luego usar esta pomada para tratar las amígdalas palatinas. El curso del tratamiento consiste en varios períodos: aplicar la pomada en las amígdalas diariamente durante 2 semanas, luego cada dos días durante otras 2 semanas. Es mejor realizar el procedimiento por la mañana, en ayunas, después de realizar una inhalación terapéutica utilizando cualquier infusión de hierbas.
- Un té beneficioso con efectos antiinflamatorios y antibacterianos puede ser preparado. Para hacerlo, tomar hierba de salvia, ajenjo, hojas de eucalipto, tomillo, eneldo, hojas de grosella negra, raíces de peonía, flores de manzanilla, flores de caléndula, hierba de tusílago, raíces de cálamo y hierba de San Juan. Todos los ingredientes deben ser tomados en proporciones iguales.
Para preparar el té medicinal, medir 1 cucharadita de la mezcla, verter agua fría (unos 20 grados Celsius) sobre ella y dejar infundir durante 4 horas. Luego, llevar a ebullición en la estufa, hervir durante no más de 2-3 minutos y colar inmediatamente. Beber ½ taza dos veces al día, y este mismo remedio se puede usar para hacer gárgaras.